España mantiene lazos con Latinoamérica que sobrepasan el uso del mismo idioma. Nos une la cultura, la historia y el presente. Esto convierte a América Latina en una zona del planeta interesante para entablar con ella relaciones comerciales. Dentro de estas relaciones, el movimiento de mercancías es un aspecto clave.
A pesar de los puntos en común, la balanza comercial con Hispanoamérica es prácticamente anecdótica. España depende de unos pocos mercados. Un pequeño ramillete de países de los que importa y exporta productos y servicios, y que en su mayoría se encuentran en Europa. Nuestros principales socios comerciales, por volumen de comercio, son Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. Tímidamente, nos asomamos al mercado estadounidense y al chino.
A finales de los años 90 y principios del siglo XXI, los bancos y los monopolios españoles hicieron un desembarco salvaje en Latinoamérica. Telefónica compró la compañía de telefonía pública de Argentina y la de Venezuela, Repsol abrió refinerías en Bolivia y los grandes bancos españoles se extendieron por lo ancho y alto del continente americano. Más que establecer relaciones comerciales, aquello fue un saqueo.
Sin embargo, las operaciones comerciales con empresas más pequeñas eran escasas. Y eso que países como Brasil presentan un índice de crecimiento importante o México dispone de un mercado 126 millones de habitantes.
Hace unos años, en Madrid, Marlene, una emigrante peruana, montó una empresa de paquetería centrada en envíos efectuados por sus propios compatriotas. Tramitaba paquetes que salían de España en dirección a Perú y viceversa. Principalmente, eran pequeños paquetes domésticos. Hablando con otros comerciantes peruanos, afincados en la capital de España, les surgió la idea de importar productos del Perú, debido a la demanda que existía por parte de la población inmigrante en la ciudad. En este caso, para realizar esta operación se apoyó en Transportes Internacionales, una empresa de transportes con sede en el aeropuerto de Barajas. La empresa se encargó de gestionar el transporte de la mercancía desde Lima hasta Madrid.
Operaciones de este tipo se efectúan a menudo, aunque no trascienden al grueso principal del P.I.B. de nuestro país.
¿Por qué es interesante importar y exportar de Latinoamérica?
Según la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (C.E.P.A.L.), subordinada a la O.N.U., la dependencia de las exportaciones en estos países es alarmante. Casi un tercio de los productos básicos deben importarlos del exterior. Hablamos de alimentos para alimentar a la población y de metales y minerales para crear infraestructuras y hacer funcionar la industria.
Colombia, por ejemplo, es uno de los principales productores de café del mundo y de cacao en Sudamérica. Sin embargo, debe importar trigo, maíz y carne para dar de comer a su población. Su principal proveedor es Estados Unidos, a quien le interesa esta situación de dependencia. Se han creado diferentes movimientos centrados en la soberanía alimentaria. En virar la producción agrícola hacia las necesidades de la población nativa.
España puede aprovechar la situación, comerciando con estos países y estableciendo relaciones más justas de las que tienen con Estados Unidos, al tiempo que participa en programas de cooperación internacional que sean beneficiosas para ambos.
Por otro lado, casi un 30% de los inmigrantes que hay en nuestro país proceden de América Latina. Existen poblaciones numerosas de ciudadanos colombianos, ecuatorianos, venezolanos, argentinos, peruanos y bolivianos. Algunos de ellos afincados en nuestro país desde hace años. Como nos sucedería a nosotros, sienten nostalgia de sus países de origen y les gustaría consumir productos fabricados en la tierra de la que proceden. Esto representa un mercado objetivo para los productos provenientes de Latinoamérica.
Latinoamérica despierta simpatía entre la población española. La consideramos una región próxima. No hay más que ver el éxito que tienen los restaurantes mexicanos o los locales nocturnos en los que se baila música caribeña. Por tanto, el consumo de productos latinoamericanos no se limita a la población migrante.
Cómo exportar productos a Latinoamérica.
Para exportar productos desde España a América Latina habría que dar una serie de pasos, para que el negocio fuera exitoso. Estos son los más importantes:
- Investigación de mercado: Antes de comenzar, es necesario realizar una investigación de mercado para identificar oportunidades, demanda y competencia en el país latinoamericano al que se desea exportar. Evalúa las regulaciones, costos y requisitos específicos para tu producto.
- Establece una red de distribución: Busca socios o distribuidores locales en el país de destino que puedan ayudarte a introducir tus productos en el mercado. Pueden ser agentes de ventas, importadores o minoristas.
- Adaptación de productos y etiquetado: Asegúrate de que tus productos cumplan con los estándares y regulaciones del país de destino. Esto puede incluir cambios en el etiquetado, normativas de seguridad y requisitos de calidad.
- Documentación y aduanas: Prepara la documentación necesaria, como la factura comercial, el certificado de origen, el conocimiento de embarque y otros documentos de exportación. Asegúrate de cumplir con los requisitos aduaneros del país de destino.
- Logística y transporte: Elige un medio de transporte adecuado, ya sea marítimo, aéreo o terrestre, y selecciona una empresa de transporte internacional para gestionar el envío de tus productos. Asegúrate de que los términos de entrega estén claros.
- Seguro de carga: Considera la posibilidad de contratar un seguro de carga para proteger tus productos durante el transporte.
- Trámites aduaneros: Cumple con los procedimientos aduaneros del país de destino. Esto puede incluir la presentación de documentos, el pago de aranceles y la obtención de licencias de importación, si es necesario.
- Certificaciones y normativas: Asegúrate de que tus productos cumplan con las certificaciones y normativas locales. Esto es especialmente importante en industrias reguladas como alimentos, productos farmacéuticos y dispositivos médicos.
- Distribución y promoción: Trabaja en conjunto con tus socios locales para distribuir y promocionar tus productos en el mercado latinoamericano. Esto puede incluir estrategias de marketing y publicidad adaptadas a la cultura local.
- Servicio al cliente y soporte posventa: Ofrece un sólido servicio al cliente y soporte posventa para construir relaciones duraderas con tus clientes en América Latina.
Importar productos de Latinoamérica.
La web del Gobierno de España señala que nuestro país tiene suscritos convenios comerciales con Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Esto se traduce desde la reducción de aranceles en productos importados de estos países hasta bonificaciones fiscales en las operaciones. Cada convenio es diferente y, por tanto, habría que analizarlo para apreciar qué ventajas tendríamos al comerciar con uno de estos países.
Aunque no es tan ventajoso como importar productos de la Unión Europea, donde no se pagan aranceles, existe un ambiente favorable al comercio con estos países. Aunque el coste del transporte se podría disparar, esto se compensa con el bajo precio de los productos. Estos son algunos pasos que deberíamos seguir para importar productos desde Latinoamérica:
- Selección de productos: Investiga y selecciona los productos que deseas importar desde América Latina. Considera la demanda en el mercado español y la viabilidad de la importación. Evalúa la competencia y los márgenes de beneficio.
- Búsqueda de proveedores: Establece relaciones con proveedores en América Latina. Puedes contactar a empresas locales, asistir a ferias comerciales o utilizar recursos en línea para encontrar proveedores confiables.
- Negociación y acuerdos: Negocia los términos y condiciones de compra con los proveedores. Establece acuerdos comerciales que incluyan detalles sobre el precio, la cantidad, los plazos de entrega y los términos de pago. Asegúrate de comprender los costos totales, incluidos los aranceles e impuestos.
- Regulaciones: Investiga las regulaciones y requisitos de importación en España para los productos que planeas traer. Esto puede incluir normativas de seguridad, estándares de calidad y restricciones específicas.
- Documentación aduanera: Prepara la documentación necesaria para la importación. Esto incluye la factura comercial, los documentos de embarque, el certificado de origen y cualquier otro documento requerido por las autoridades aduaneras españolas.
- Logística: Elige el medio de transporte adecuado y la empresa de transporte internacional que se encargará de envío de los productos desde América Latina hasta España. Asegúrate de que los términos de entrega estén claros y de que la mercancía esté debidamente embalada y etiquetada.
- Aduanas y aranceles: Realiza los trámites aduaneros en España. Esto incluye la presentación de la documentación requerida, el pago de aranceles e impuestos, y la liberación de la mercancía.
- Inspección y control de calidad: Si es necesario, programa inspecciones de calidad de la mercancía a su llegada a España. Esto garantiza que los productos cumplan con los estándares y regulaciones locales.
- Distribución y comercialización: Una vez que los productos lleguen a España, planifica su distribución y comercialización. Puedes venderlos tú directamente o trabajar con distribuidores y minoristas locales.
América Latina es una zona en crecimiento. Brasil, por ejemplo, mantiene un crecimiento económico estable del 3%, colocándose en la octava economía mundial en cuanto a crecimiento del P.I.B. trimestral y en la decimotercera economía del mundo. A pesar de sus vaivenes, América Latina tiene un nivel de estabilidad económica del que carecía hace 20 años. Por estas razones, el comercio con Latinoamérica es un interesante nicho de negocio.