Hay muchos indicios que muestran cómo se va a desarrollar una economía y qué cambios va a asumir en los años siguientes. En los párrafos que siguen, os vamos a presentar uno de ellos, el relativo al volumen de mercancías que se mueven en una determinada zona y que sirven como barómetro para la economía de dicha zona o de la región o país al que pertenece. Sin duda, el transporte de mercancías es una manera objetiva y acertada de analizar el contexto económico que se avecina y así lo ha sido a lo largo del último siglo.
Que esto sea así responde a razones lógicas: quienes mueven esas mercancías son empresas que deben acometer esta función a causa de que se ha producido un consumo. Si ese consumo es mayor, las empresas pueden obtener más ingresos y, por ende, disponer de más puestos de trabajo. Si ese volumen de mercancías se estanca o baja, lo lógico es que esas empresas necesiten prescindir de gente y comience esa rueda de paralización de la economía que tristemente ha sido tan habitual tanto en España como en otros puntos del mundo en los últimos años.
¿Qué viene ocurriendo en España durante los últimos tiempos y qué nos han ido indicando los diferentes índices relativos al transporte de mercancías? Es lo que os vamos a desgranar gracias a sendas gráficas del portal web Statista:
- En la primera de ellas, cuyo enlace podéis encontrar en este mismo párrafo, se establece una relación de la carga aérea que se ha venido produciendo en España desde 2005 hasta 2021. Como veis, en el año 2009 este asunto tocó fondo con 564 millones de kilos de carga. En ese año, la crisis económica estaba empezando a desarrollarse, ya había causado estragos y la situación fue empeorando de manera paulatina en los años siguientes. En 2019, diez años más tarde, ese índice superaba los 1.000 millones de kilos, lo que correspondía con una situación económica mucho mejor, mucho más estable. La que existía antes de la llegada de la pandemia.
- El transporte marítimo de mercancías en España también ha tenido una influencia bastante grande a la hora de servir de referencia para presagiar debacles y mejoras económicas en este país. En el enlace que os dejamos en este párrafo se indica que, en el año 2009, el volumen de toneladas transportadas por mar en España fue de 343 millones, el peor dato desde hacía tiempo y que también hacía entrever que se avecinaban tiempos difíciles en el interior de nuestras fronteras. Sin embargo, en el año 2018, coincidiendo con una fase mucho más benévola de nuestra economía, ese volumen de toneladas alcanzó los 460 millones. Como veis, las cosas cambiaron bastante y menos mal que así fue.
El transporte de mercancías siempre ha sido uno de los elementos clave para juzgar el estado de salud de una economía y es precisamente por eso por lo que las empresas de este sector son las que más elementos de juicio tienen para saber cuánto vamos a tardar en dejar atrás las consecuencias que se han provocado en nuestro tejido productivo como consecuencia de la llegada de la pandemia. Hemos hablado con los profesionales de Star-Cargo y nos han transmitido que, por su parte, son optimistas. El tráfico de mercancías se está volviendo a acercar a los registros del año 2019, el anterior a la llegada del coronavirus, y lo está haciendo en todos los medios de transporte posibles: avión, ferrocarril, barco o camión. Esa es la mejor razón para creer que la economía española se va a seguir desarrollando de cara a los próximos años.
Un futuro prometedor para el país
Todo lo que os hemos comentado hasta ahora nos hace ser muy optimistas de cara a lo que está por venir. Venimos de momentos muy duros, de una crisis del coronavirus que ha dejado huella en materia económica y que no nos había permitido disfrutar lo suficiente de un momento de tranquilidad como el que vivimos desde 2016 a 2019, momentos en los que la situación se recuperó con brillantez después de un momento tan delicado como el periodo 2008-2015, en el que los datos de paro y los problemas económicos capitalizaron las portadas de los periódicos y las cabeceras de los informativos.
Mientras el volumen de mercancías siga en ascenso, no tenemos nada que temer. Es cierto que vendrán tiempos complicados antes o después, pero si nuestras autoridades son capaces de detectarlo como consecuencia de un descenso en ese volumen de mercancías que se transportan, tendremos esa anticipación necesaria que hará posible que podamos evitar las peores consecuencias de una crisis económica. Hay que estar hábiles y anticiparse a los acontecimientos. Por suerte, tenemos la herramienta ideal para hacerlo.