Las uvas tienen un alto nivel nutritivo y deben formar parte de nuestra dieta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo habitual.
Las uvas son versátiles, porque pueden formar parte de recetas saladas, ya que es común verlas en la sopa fría de ajoblanco, en el plato de migas, además, el salmón y la lubina combinan muy bien con salsa de uva.
También puedes disfrutar de su sabor en platos dulces, como tartas decoradas con uvas o en macedonias. Esta fruta se utiliza para la elaboración del vino, un producto que no puede faltar en la gastronomía.
Asociamos las uvas a Nochevieja, pero esta fruta también se puede consumir desde mediados de verano a principios de invierno, que es cuando está en su momento óptimo de consumo. Ya en la Antigüedad, los griegos y romanos disfrutaban de esta fruta con pan o vino.
Una investigación realizada por la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Salud de la Universidad de Western (Reino Unido), informa que comer uvas podría ayudar a compensar algunos de los efectos de una dieta occidental alta en grasas, y que con
dos tazas de uvas por día disminuye la enfermedad del hígado graso.
Las uvas no son demasiado calóricas, ya que 100 gramos aportan 70 calorías, además ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre. También contienen vitamina C y entre sus minerales destacan el calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, azufre y selenio.
Sus fitoquímicos ayudan al equilibrio glucémico de la sangre, porque estimulan el páncreas y la producción de insulina. Las uvas contienen 40% de fibra, 16% de aceite, 11% de proteínas y 7% de fenoles.
Las uvas nos proporcionan mucha energía. «Son hidratos de carbono de fácil asimilación como la glucosa, la fructosa, sacarosa, dextrosa y levulosa», informa
la Fundación Española de Nutrición (FEN).
Esta fruta mejora el sistema de defensa antioxidante del cuerpo. Las uvas negras son menos dulces y contienen resveratrol, que bloquea los radicales libres y ayuda a prevenir las cataratas. Además, estas uvas son idóneas para prevenir el cáncer de colon.
Diferentes estudios han comprobado que las pepitas de uva tiene numerosos beneficios para la salud que incluyen funciones antidiabéticas, anticolesterol y antiplaquetarias.
Estas semillas son ricas en flavonoides y con propiedades antiinflamatorias, incluso pueden retrasar la aparición del alzhéimer.
Científicos de la Universidad de Milán informan que las semillas mejoran la calidad del sueño, por lo que se pueden utilizar como somnífero.
«Las pepitas de la uva son ricas en grasas esenciales del tipo omega 6 (ácido linoleico), pero nuestro organismo no lo puede absorber, porque no es capaz de digerir las pepitas. Sin embargo, se extraen esas grasas para el aceite de semilla de uva, ampliamente utilizado con fines culinarios y estéticos», señala la
Fundación Española del Corazón.
La uva pertenece a la familia de las vitáceas. Los profesionales de Plantvid explican que hay una gran variedad de uvas como: Sultanina (con origen en Asia Menor), Aledo (Variedad de origen española), Cardinal (Variedad de origen californiana), etc.
Los beneficios de las uvas
A continuación te explicamos los múltiples beneficios de las uvas:
Reducen la presión arterial
Reducen la presión arterial gracias a su contenido en potasio, esta fruta es idónea para las personas con hipertensión. Las uvas mejoran la vasodilatación y disminuyen el riesgo de padecer una trombosis.
Cuidan el corazón
Mejoran la vasodilatación y disminuyen el riesgo de trombosis. Su alto contenido en polifenoles puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Diuréticas
Esta fruta es muy depurativa, contiene más de un 80% de agua, evita la retención de líquidos y favorece la expulsión de toxinas de nuestro cuerpo.
Favorecen los riñones
Las uvas favorecen el buen funcionamiento de los riñones, porque gracias a sus propiedades diuréticas ayudan a eliminar el ácido úrico.
Propiedades laxantes
Gracias a su contenido en fibra, tienen propiedades laxantes. Aunque la mayor parte de la fibra se encuentra, sobre todo, en la piel de la uva.
Antiinflamatorias
Esta fruta puede mejorar enfermedades inflamatorias.
Desintoxicantes
Las uvas actúan como desintoxicantes del hígado, mejorando problemas hepáticos.
Retrasan la aparición de las arrugas
La uva cuida la piel y retrasa la aparición de las arrugas. Hay multitud de productos que contienen los principios activos de las uvas, como las lociones, cremas, mascarillas, tratamientos antiedad, etc. De esta fruta se aprovecha la pulpa, la piel, las hojas y las pepitas.
Uvas en el embarazo
Es muy recomendable comer uvas en el embarazo, porque aportan nutrientes y son idóneas para picar entre horas o para satisfacer los antojos de dulce.