El mar invita a realizar infinidad de deportes. La práctica de disciplinas deportivas como el buceo, la natación o el surf, son algo fácil de ver en las costas de todo el país. Ya sea a nivel particular, como manera de ocio o profesional, como deportistas de elite, los amantes del mar, no dudan en realizar todo tipo de deportes acuáticos. En este artículo vamos a hablar de la práctica de uno de los deportes más relajados (relativamente) que pueden practicarse en el mar: la pesca deportiva, también denominada como pesca recreativa.
Lugares tan paradisiacos como las Islas Canarias, cuentan con empresas especializadas como Corralejo Fishing que ponen barcos a disposición de los clientes para que puedan practicar este tipo de pesca mar adentro. Gracias a este tipo de servicios, no es necesario disponer de una embarcación para realizar esta interesante actividad. A diferencia de la pesca comercial, la pesca recreativa se hace por diversión, como hobby o incluso como competición deportiva. A diferencia de otras modalidades de pesca como la de autoconsumo o la comercial, la pesca deportiva no tiene como finalidad la obtención de beneficios o alimento, su único objetivo es disfrutar de la experiencia.
Para su realización es necesario el uso de cañas, anzuelos, carretes y cebo, como para practicar cualquier otro tipo de pesca. Los pescadores pueden conservar los peces capturados o practicar la captura y liberación, mientras que en lo que concierne a la pesa comercial o de autoconsumo, los peces son utilizados para consumo humano o a modo de cebo para pescar piezas más grandes.
Practicar la pesca deportiva en España está regido por las leyes que promulga el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, lo que quiere decir que no se puede salir a pescar alegremente. Del mismo modo que la caza tiene su normativa y se puede ir al monte a cazar conejos porque sí, la pesca requiere de cumplir una serie de requisitos legales y disponer de la correspondiente licencia.
Un poco de burocracia
Aunque requiera de tener una cierta documentación para poder ejercer la actividad, no implica que se trate de algo complicado de obtener. Veamos a continuación que documentación y permisos se necesitan para poder lanzar un anzuelo al mar.
En primer lugar, hay que presentar el DNI en vigor, salvo que se sea menor de dieciséis años, en cuyo caso es necesario presentar también el de los padres. Es indispensable ser español o residente legal en el país y no contar con ningún tipo de inhabilitación o sanción administrativa. Con esto se tramita el correspondiente permiso de pesca que debe ser renovado periódicamente. Hay que señalar que la licencia de pesca autoriza a pescar únicamente en la comunidad autónoma donde ha sido solicitada, aunque las distintas regiones pueden disponer de mecanismos de colaboración y cooperación de los permisos.
Para la obtención de las correspondientes licencias, las embarcaciones deportivas o de recreo, necesitan contar con la correspondiente licencia de pesca de recreo.
Como cabe esperar, para practicar la pesca deportiva hay que estar al tanto de la legislación pesquera vigente. También es necesario contar con un seguro de pesa en vigor que permita la práctica de este deporte con total garantía de protección ante los posibles riesgos. Comunidades autónomas como Andalucía, Cataluña o Murcia imponen la obligatoriedad de disponer de una cobertura de responsabilidad civil.
Obtener toda la documentación necesaria para poder realizar la práctica de pesca deportiva no resulta complicado y tan solo te llevará unas horas. Una vez tienes todo en orden, ya puedes hacerte con el equipo de pesca deportiva necesario y lanzarte a la aventura.
Imprescindibles para pescar
Todo deporte o práctica deportiva requiere de una equipación adecuada para poder practicar la actividad. La pesca no podía ser menos, de hecho para poder pescar es necesario contar con algunos materiales imprescindibles. No existe mucha diferencia entre un equipo de pesca utilizado por un pescador comercial o para autoconsumo que para un pescador deportivo. La mayor diferencia, estriba en que los pescadores deportivos suelen liberar las capturas y sus equipos deben ofrecer seguridad a la hora de manipular los ejemplares de forma segura para que se mantengan vivos y mínimamente estresados (si es que eso es posible para el pobre pez). Elementos como los anzuelos sin púas, las redes de goma y las prácticas seguras de manipulación, son esenciales para que se mantengan vivos después de la trifulca para evitar ser pescados.
Lo esencial para una buena pesca es disponer de una buena caña de pescar, acorde con el tamaño y la fuerza del pescador o pescadora. Anzuelos adecuados para que los peces no sufran graves daños, hilo de pescar y cebo, son los elementos indispensables para poder pescar. Aparte de todo tipo de accesorios que se pueden adquirir en función de la destreza y capacidad, así como de la propia experiencia. En cuanto a la ropa, lo mejor es que sea cómoda y ligera para que permita movimientos rápidos ante la posibilidad de que los peces piquen.
Modalidades de pesca deportiva
Dentro de este deporte, existen varias modalidades de pesca de las que vamos a hablar a continuación. Cada una de ellas, requiere que el pescador tenga mayor habilidad para lograr hacer las capturas.
Una de las más antiguas modalidades de pesca deportiva es la pesca con mosca. Este tipo de pesca, destaca porque se utilizan diversos materiales para crear y diseñar el señuelo adecuado que debe ser muy ligero y se denomina mosca. Las moscas son la recreación de los insectos que se convierten en parte del alimento de los peces del rio. Estas moscas se dejan sobre la superficie del agua flotando y se espera a que el pez pique. Se trata de una modalidad que requiere práctica y paciencia para ejecutarla correctamente, pero es sin duda la forma de pesca más pura y emocionante.
Otra modalidad es la pesca a fondo o carpfhising que se práctica desde una lancha o embarcación. En este tipo de pesca, la mayoría de los peces se encuentran en el fondo del mar, por lo que es necesario un peso o plomillo en la línea de tal modo que el anzuelo llegue al fondo. Esta modalidad en concreto se inventó para la pesca de carpas de gran tamaño y los pescadores se comprometen a soltar la carpa tras su pesca, consistiendo en un práctica ética que evita el enfrentamiento largo con el pez, se pesca con máximo cuidado y se devuelve a su hábitat en buen estado.
La pesca al Curricán es considerada como pesca de arrastre. Esto es así porque consiste en arrastrar los señuelos desde la parte trasera de la embarcación. Requiere cierta técnica ya que el movimiento de la embarcación, el peso del señuelo, la profundidad y la cantidad de línea que se sueltan son la clave para que los peces piquen. Suele utilizarse un carrete de pesca que cuente con bonina giratoria para facilitar las maniobras.
Por último encontramos la modalidad de pesca conocida como spinning o casting, pero ni se trata de una sesión de gym a tope ni de hacer una prueba para un musical. Este tipo de pesca consiste en lanzar el señuelo al objetivo y es sin duda una de las modalidades más sencillas y practicadas.
España cuenta a lo largo y ancho de toda su geografía con un sinfín de lugares ideales para practicar la pesca deportiva. Muchos de ellos con gran popularidad y de fácil acceso.
Iniciarse en la pesca deportiva es sencillo, los requisitos son pocos y meramente burocráticos, no requiere una preparación previa aunque si, mucha práctica y paciencia. Hay que recordar que este tipo de actividades, al igual que sucede con la caza, plantea una serie de riesgos tanto a nivel personal como para terceros, por lo que, como ya hemos comentado, es indispensable disponer del correspondiente seguro.
No podemos finalizar este artículo sin mencionar la cuestión ética. La pesca es una actividad que conlleva atrapar seres vivos, sea con la finalidad de devolverlos a su hábitat o conseguir un trofeo, la cuestión es que se daña a los animales. Tanto ecologistas como administradores pesqueros defienden la práctica conocida como captura y liberación, con lo que no se disminuye significativamente la población de peces objeto de la actividad. Aunque este tipo de práctica es también perjudicial para los peces que, experimentan dolor físico, estrés y en muchos casos la muerte. No todos los peces mueren en el acto, algunos lo hacen tras ser nuevamente liberados, pese a que los pescadores creen erróneamente que sobreviven a la captura, cuando fallecen a consecuencia de las heridas sufridas.
En este sentido hay que tener en cuenta que las heridas están ligadas a la práctica de pesca con gancho, con total independencia del cuidado que ponga el pescador. Los peces sufren igualmente debido al gancho y al hacinamiento al que son sometidos en los cestos en los que son colocados con objeto de volver a liberarlos finalizada la jornada.
En conclusión, la pesca deportiva, es un deporte interesante aunque controvertido. Causar daños a los animales por el mero disfrute personal aunque se tenga la intención de devolverlos al mar, plantea una serie de cuestiones éticas que deberían tenerse en cuenta.