¿Es el fin de las dentaduras postizas?

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dentaduras

Hace unas décadas, la imagen de alguien con dentadura postiza era muy común. Se veía como la solución estándar para las personas mayores que habían perdido piezas dentales. Hoy la situación es distinta: cada vez más gente opta por implantes dentales, que ofrecen una experiencia más parecida a la de los dientes naturales. Eso lleva a preguntarse si las dentaduras postizas tienen los días contados o si todavía siguen teniendo un papel en la odontología actual.

La realidad es que ambos sistemas conviven y cada uno tiene ventajas, inconvenientes y un público al que se ajusta mejor. Si estás valorando qué hacer en caso de necesitar una solución dental, conviene que tengas claras las diferencias.

 

Por qué cada vez se usan menos las dentaduras postizas

El uso de dentaduras postizas ha disminuido en gran medida porque la odontología ha avanzado de forma enorme en los últimos 30 años. Antes, cuando se perdían muchos dientes, no había más remedio que usar prótesis removibles. Hoy en cambio, los implantes permiten reemplazar piezas de manera fija y estable.

Además, la cultura del cuidado dental ha cambiado. La prevención es más fuerte: cepillados más frecuentes, uso de hilo dental, visitas periódicas al dentista y tratamientos como empastes o endodoncias que permiten conservar piezas que antes se habrían perdido. Todo esto hace que menos personas lleguen a necesitar una dentadura completa.

Otro motivo es la comodidad. Aunque muchas personas se acostumbran rápido a las dentaduras postizas, también es cierto que requieren tiempo de adaptación y pueden generar pequeñas molestias, sobre todo al comer alimentos duros o al hablar al principio.

 

Los implantes dentales son el gran competidor

Los implantes han cambiado la manera en que entendemos la odontología moderna. Básicamente, se trata de un tornillo de titanio que se coloca en el hueso maxilar y sobre el que se instala una corona que imita al diente natural.

  • Ventajas: la principal es que se sienten como dientes propios. No se mueven, permiten masticar con fuerza y, estéticamente, se integran muy bien. También ayudan a mantener el hueso maxilar, ya que al estar fijados evitan que se deteriore por falta de uso.
  • Inconvenientes: no todo el mundo puede ponerse implantes. Se necesita una buena base ósea y un estado de salud general adecuado. Además, el proceso quirúrgico no siempre es sencillo y requiere tiempo para la integración del implante en el hueso.
  • Coste: los implantes son bastante más caros que una dentadura postiza, y aunque muchas clínicas ofrecen financiación, siguen siendo una inversión importante para cualquier familia.

 

El futuro de las dentaduras postizas

Aunque los implantes han crecido muchísimo en popularidad, no significa que las dentaduras postizas estén a punto de desaparecer. Todavía hay muchas personas que recurren a ellas, y los avances tecnológicos también las han mejorado. Hoy en día se fabrican con materiales más resistentes, más ligeros y con un diseño más natural que los de hace años.

Ventajas de las dentaduras postizas frente a los implantes

Aunque los implantes suenen más modernos, las dentaduras tienen todavía sus puntos fuertes:

  • Precio: son mucho más accesibles económicamente. Un juego completo de dentadura postiza puede costar lo mismo que un solo implante.
  • Proceso rápido: no requieren cirugía ni largos tiempos de espera. Se pueden colocar en pocas semanas, mientras que los implantes necesitan meses de integración.
  • Adaptabilidad: incluso cuando la estructura ósea está muy deteriorada, las dentaduras pueden ajustarse. Con los implantes, muchas veces se necesita injerto de hueso o tratamientos previos.
  • Reversibilidad: si con el tiempo se quiere cambiar a implantes, la prótesis puede usarse como solución temporal.

Inconvenientes de las dentaduras postizas

También hay que tener en cuenta sus limitaciones:

  • Menor estabilidad: por muy bien hechas que estén, nunca se fijan al 100%. A veces pueden moverse un poco al hablar o al comer.
  • Adaptación: requieren un tiempo para que la persona se acostumbre a ellas. Los primeros días pueden ser incómodas.
  • Mantenimiento: es necesario limpiarlas fuera de la boca y usar productos especiales para mantenerlas en buen estado.
  • Desgaste: con el tiempo, las encías y el hueso pueden cambiar, por lo que la dentadura necesita ajustes o incluso ser reemplazada.

 

Las dentaduras postizas no desaparecerán

En la clínica Polident, dirigida por los doctores Lozano y López, explican que muchas veces los pacientes llegan convencidos de que los implantes son la única opción válida. Sin embargo, aclaran que no todos pueden recibirlos: hay casos de falta de hueso, enfermedades que complican la cirugía o incluso limitaciones económicas. Según ellos, por eso mismo no se puede hablar todavía del fin de las dentaduras postizas. En su experiencia, estas prótesis siguen teniendo un papel importante porque ofrecen una solución segura, rápida y mucho más accesible en situaciones donde los implantes no son viables.

 

Coste y diferencias económicas

Uno de los puntos más determinantes para muchas personas es el precio. Aquí la diferencia es notable:

  • Una dentadura completa puede costar entre 600 y 1.200 euros.
  • Un implante, dependiendo de la clínica y del material, suele rondar entre 900 y 1.500 euros por pieza.

Esto significa que sustituir toda la boca con implantes puede superar fácilmente los 15.000 euros. Por eso, aunque los implantes sean más cómodos y duraderos, las dentaduras siguen siendo una opción realista para mucha gente.

 

Consejos de mantenimiento de las dentaduras postizas

Cuidar una dentadura es fundamental para que tu boca esté sana y no sufras molestias. No olvides que es un objeto que está en contacto directo con tus encías durante muchas horas al día, así que la higiene y el cuidado marcan la diferencia.

  1. Límpiala todos los días con un cepillo especial y jabón neutro
    Igual que un diente natural se mancha, una prótesis también acumula restos de comida y bacterias. La diferencia es que el material es más delicado. Por eso no se recomienda usar pasta de dientes común: tiene partículas abrasivas que con el tiempo rayan la superficie, haciendo que la dentadura pierda brillo y se vea más envejecida. Los cepillos específicos para prótesis tienen cerdas suaves y diseñadas para alcanzar bien todas las superficies.
  2. Déjala en remojo por la noche en agua o soluciones específicas
    Dormir sin la prótesis ayuda a que las encías descansen y a que la mucosa oral respire mejor. Además, si dejas la dentadura fuera sin líquido, puede resecarse, perder su forma y hasta agrietarse. El agua es suficiente, aunque existen pastillas limpiadoras efervescentes que, al disolverse, eliminan bacterias y malos olores. No uses agua caliente, porque puede deformar el material.
  3. Cuida tus encías, aunque no tengas dientes
    Es un error común pensar que, al no haber dientes, ya no hace falta higiene. Tus encías siguen siendo tejido vivo y necesitan cuidados. Un masaje diario con un cepillo blando o con la yema de los dedos mejora la circulación sanguínea, ayuda a prevenir llagas y mantiene la mucosa más resistente frente al roce de la dentadura.
  4. Haz revisiones periódicas en el dentista
    Aunque la dentadura te parezca que encaja bien, con el tiempo la forma de las encías y del hueso puede cambiar. Eso provoca que la prótesis se afloje, genere rozaduras o pequeñas heridas. Un ajuste profesional cada cierto tiempo asegura que siga adaptada a tu boca.

 

Consejos de mantenimiento de los implantes

Tener implantes no significa olvidarse del cuidado. Al contrario, requieren la misma disciplina de limpieza que los dientes naturales, ya que están en contacto con la encía y el hueso. Una mala higiene puede provocar infecciones que pongan en riesgo la estabilidad del implante.

  • Cepíllalos después de cada comida
    El cepillado es la base de todo. Lo ideal es usar un cepillo de cerdas suaves para no dañar la encía, y dedicarle al menos dos minutos a la limpieza. Los implantes pueden acumular placa bacteriana igual que los dientes naturales, y si esa placa no se elimina, puede provocar periimplantitis, que es la inflamación de la encía alrededor del implante.
  • Usa hilo dental o cepillos interdentales
    El espacio entre los implantes o entre el implante y los dientes naturales es crítico. Ahí se suelen acumular restos de comida que no se eliminan solo con el cepillo normal.
  • Hazte revisiones periódicas en la clínica
    Los implantes necesitan control profesional al menos una vez al año. En esas visitas, el dentista revisa la estabilidad, la salud de la encía y hace radiografías si es necesario para asegurarse de que no hay pérdida de hueso.
  • Evita fumar
    El tabaco afecta directamente al hueso y a la encía. Disminuye el flujo sanguíneo, retrasa la cicatrización y aumenta el riesgo de infecciones. Por eso, los fumadores tienen mucha más probabilidad de sufrir rechazo o complicaciones con los implantes.

 

Lo que viene en el futuro

Más que hablar del fin de las dentaduras postizas, parece más realista pensar en una convivencia entre ambas opciones. Los implantes han cambiado el panorama y cada vez son más habituales, pero las prótesis removibles no van a desaparecer de un día para otro. Los avances en materiales hacen que hoy sean más cómodas, resistentes y discretas que nunca.

Tener claro que hay opciones para cada situación te permite elegir sin miedo ni presiones. Lo importante es que tu solución dental te devuelva la confianza al sonreír y la tranquilidad al comer.

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