Los seres humanos somos personas sociales por naturaleza, necesitamos del contacto con otros para desarrollar una vida plena , ya que es a través de estas relaciones que refirmamos nuestros ser, nos comunicamos y expresamos lo que pensamos y sentimos y construimos una sociedad.
No obstante, muchas personas tienen, desde pequeños, dificultades para establecer estas relaciones. Por ejemplo, los niños que tienen dificultades para hacer amigos y relacionarse, suelen presentar déficit en sus relaciones sociales y por lo tanto, desarrollar preocupaciones y frustraciones en este ámbito, incluyendo a sus padres, quienes querrán ayudarle.
Si quieres informarte más sobe este tema, sigue leyendo.
Las relaciones sociales en la infancia y la adolescencia
Las relaciones sociales que establecemos en nuestra infancia y nuestra adolescencia son muy importantes ya que sentarán las bases de esas mismas habilidades durante el resto del desarrollo y la vida del individuo y de como serán estas mismas a futuro.
En esta etapa se producen los aprendizajes y se desarrollan las habilidades sociales, por lo que de haber alguna limitación o dificultad, podría llegar a afectar al individuo de forma muy negativa, incluso en otros aspectos más allá del social, como sucede con la autoestima, la cual podría resentirse.
Por eso mismo, es importante vigilar las relaciones que están comenzando nuestros hijos, de forma que le demos las herramientas necesarias y los refuerzos que requieren para que lo logren de forma natural y satisfactoria, y que creen un mundo social positivo para su bienestar y desarrollo.
Beneficios de las relaciones sociales en la infancia y adolescencia
- Contribuyen al desarrollo de la personalidad.
- Ayudan a la formación del autoconceptoy a crear una sana autoestima.
- Son la base para el desarrollo de habilidades sociales.
- Contribuyen al desarrollo global del individuo.
- Posibilitan el ajuste psicosocial que sustenta el desarrollo (cognitivo, social, afectivo y emocional).
¿Por qué algunos niños tienen dificultad para relacionarse?
Como dijimos, algunas personas presentan dificultades para relacionarse desde temprana edad. Incluso, este tipo de interacciones pueden llegar a convertirse en un reto que en muchos casos genere frustración. Por lo que mas bien, vemos a muchos niños jugando solos, aislándose de los grupos y volviéndose muy solitarios y tristes.
Para evitar que esto pase, lo primero que hay que hacer es identificar la causa del problema. El Centro de Psicopedagogía Cristina Hormigos, especialistas en materia, nos comentan algunas de las razones más comunes:
- Baja autoestima
- Malas experienciasprevias
- Escasas o nulas habilidades socialesy falta de estrategias adecuadas para relacionarse.
- Carencia de estímulos sociales
- Fobia socialo miedo a la opinión de los otros.
¿Cómo saber si tu hijo tiene problemas para relacionarse con otros?
Muchas veces el difícil identificar que nuestro hijo tiene este tipo de problema, porque también podemos confundirlo con un caso de timidez o exclusividad al tratar a otros. Identificar estos signos podría ser de ayuda:
- Problemas en resolución de conflictos: En este caso, pueden darse dos situaciones:
- Si tiene dificultad para defender sus derechos y los de los demás. Es decir, no sabe que hacer si alguien lo ofende o a otros. Por ejemplo, cualquier niño puede molestarle o burlarse y él recurre constantemente a un adulto o se queda callado sin hacer nada porque no sabe qué hacer.
- Pobre autocontrol: Puede que ante la situación de que se metan con él o si algo le molesta recurra a la violencia: amenazar, pegar, insultar…
- Dificultad para comunicarse y dar su opinión: Muchas veces el problema es que el niño quizá no tiene las habilidades necesarias para iniciar y mantener conversaciones en la que comparta sus sentimientos y pensamientos con las otras personas y a la vez, ahonde en las que comparten los demás. Y es que para poder crear un lazo afectivo con otros, no solo basta con ser un buen escucha, también tenemos que compartir e iniciar momentos para compartir.
- Falta de empatía: Le cuesta ponerse en el lugar de los demás y comprender sus sentimientos ya sea porque no tiene tacto o porque no siente interés, e igualmente le pasa cuando es su turno para compartir sus sentimientos. Entonces, puede pasar que cuando un amigo le cuente un problema, no dirá nada, o cambiará el tema y esto hará que las personas no lo vuelvan a buscar para confiar en ellos. Por otro lado, también se puede ver el problema reflejado en una total falta de cooperación y de trabajo en equipo. Lo peor es que cuando los niños tienen este problema terminan cayendo en un circulo vicioso en el que su conducta lo aísla más y le produce más frustración, por lo tanto, menos empatía y más conductas violentas. Por ejemplo, si el niño está jugando con sus compañeros de clases y este se pone violento por alguna razón, sus compañeros le rechazarán a raíz de ello, y entonces el niño se aislará más y sentirá más ira.
- Le cuesta pedir ayuda o quejarse para solucionar un problema. Cuando enfrenta un problema o dificultad no suele buscar la ayuda de otros, sino que más bien opta evitar la situación o optar por soluciones que en verdad no son las adecuadas.
- La timidez excesiva, la baja autoestima y el miedo. Cuando un niño está teniendo problemas para relacionarse con otros y no logra establecer vínculos, irá desarrollando una baja autoestima, se comportará con timidez y tenderá a evitar la interacciones sociales, incluso, sintiendo miedo en estas circunstancias. Incluso, al tener que interactuar con otros se mostrarán inseguros ante todo lo que están haciendo y rehuirán al contacto a la primera oportunidad.
- Trastornos del aprendizaje. Muchas veces, puede pasar que las limitaciones para relacionarse con otros provengan de un trastorno del aprendizaje, que le esté impidiendo desarrollar adecuadamente estas capacidades sociales. Entre los más comunes esta el Trastorno de Aprendizaje (TA), el Trastorno por Déficit de Atención (TDAH) o el síndrome de Asperger.
10 Consejos para ayudar a los niños y niñas a relacionarse
El equipo del Centro Psicopedagógico Cristina Hormigos nos comparten algunas técnicas para ayudar a los niños con problemas para relacionarse:
- Cuida su autoestima. Si le ayudas a construir una autoestima sana y fuerte, tendrá las herramientas necesarias para acercarse a otros de forma adecuada y satisfactoria; y además din miedo a ser juzgados.
- Desarrolla habilidades sociales y estrategias para relacionarse. Para que los niños puedan aprender la forma correcta de relacionarse con otro, desde muy temprano deben estar expuestos a un ambiente lleno de interacciones sociales con diferentes personas: familiares, amigos, compañeros, vecinos, etc.
- Sirve de ejemplo. Recuerda que los niños copian todo lo que ven, más aún, imitan todo lo que hacen sus padres. Por esto, debes ser un ejemplo de como interactuar de forma adecuada con otros.
- Procura que tenga diferentes actividades en las que pueda relacionarse con iguales.Tienes que ofrecerle a tu hijo diferentes actividades y diferentes ambientes para que pueda relacionarse. Quizá el problema es que no tiene demasiadas oportunidades de hacerlo y aprender de ello, o quizá es que el ambiente en el que siempre ha estado no es el idóneo para el y un cambio de aires solucione el problema.
- Enséñales estrategias para resolver conflictos, pero no se los soluciones tú.
- Dales autonomía para enfrentarse a sus retos sociales.De esta forma aprenderá a entablar relaciones ellos solos.
- No les etiquetes,juzgues o compares con otros niños o niñas.
- No les presionespara que salgan, hablen con otros niños/as o jueguen con ellos. Todas las relaciones deben darse forma natural y fluida, por lo que si tu hijo se está aislando lo mejor es atacar el problema de raíz y dándole tu apoyo, no forzándolo a cambiar.
- Muéstrales tu apoyo y cariño.
- Verifica que no existan otros problemas que podrían estar detonando este aislamiento social,como sucede cuando hay acoso escolar.
Consecuencias de no tratar las habilidades sociales en los niños
Por el contrario, cuando no ayudamos a nuestro hijo a mejorar sus habilidades sociales, pueden surgir las siguientes consecuencias:
– Dificultad para expresar sentimientos y opiniones: si tu hijo no aprende a relacionarse de la forma adecuada más adelante comenzará a tener problemas para comunicar sus pensamientos y sentimiento de una forma eficiente, llevándolo a la frustración y en el peor de los casos a episodios de depresión.
– Problemas escolares y/o laborales: debido a la inadaptación social que poseen estos niños, es habitual que también tengan problemas con los estudios, y luego se traslada en su vida adulta, a problemas en el trabajo.
– Impedimentos para relacionarse con los demás: Al no poder relacionarse con otros no podrán crear lazos afectivos con los demás por lo que les costará tener amigos y relaciones afectivas duraderas e importantes, sumiéndolos en el aislamiento, la soledad, la depresión, etc.
– Trastorno psicológico grave: hay niños que pueden llegar a desarrollar incluso algún trastorno psicológico grave en la edad adulta que les ocasione problemas en el ámbito laboral, social o de relaciones de pareja.