La belleza empieza por la boca.

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Bonita sonrisa.

Una bonita sonrisa es una señal de belleza. De ahí que cuidar nuestra dentadura tenga un efecto estético, a la par que sanitario. Te comentamos algunos de los tratamientos de estética dental más utilizados.

Es inevitable. Cuando miramos a alguien a la cara, uno de los puntos hacia donde se desvía la mirada es hacia la boca. Es algo involuntario. Sabemos que es así y que ese gesto también nos atañe a nosotros. Por eso nos preocupamos por lucir una sonrisa bonita.

Solemos considerar atractivas a las personas sonrientes. Sobre todo si su dentadura y su sonrisa acompañan. La sonrisa ilumina toda la cara y nos transmiten buenas vibraciones.

Sin embargo, una dentadura mal cuidada tiene efectos emocionales negativos. Si a la persona no le gusta la forma de sus dientes, el color del esmalte, o tiene manchas que no le resultan nada atractivas, le puede llegar a causar complejos. Esa persona evitará sonreír y ese hecho le bajará la autoestima.

Por suerte, gran parte de los problemas de estética dental se pueden corregir. Cambiando por completo la apariencia del sujeto. Te comentamos a continuación los tratamientos de estética dental más utilizados.

El blanqueamiento de los dientes.

El blanqueamiento dental es el tratamiento más contratado en España en las clínicas dentales. Sin duda, a todos nos gusta lucir una sonrisa radiante e impoluta. Por tendencia natural, nuestros dientes tienden a enturbiarse con el tiempo. De hecho, la dentadura del hombre no es del todo blanca. Suele ser de un tono nacarado. Prácticas como tomar café, beber vino, fumar o comer determinadas frutas tiende a amarillear y manchar los dientes.

En cuanto al blanqueamiento dental, existen dos modalidades. El blanqueamiento con led, que se efectúa en la clínica, y el blanqueamiento con férula, que se lo aplica el paciente en su casa, pero siempre bajo la supervisión del dentista.

El blanqueamiento por led surte efectos desde la primera sesión. Unas pocas visitas a la clínica suele ser suficiente para aclarar los dientes según lo esperado. Debemos partir de que el blanqueamiento no es definitivo. Y que es aconsejable que el paciente vuelva a someterse a otra sesión a partir del año, si quiere conservar el mismo tono de dientes.

En el blanqueamiento por led se le suministra al paciente una solución sobre la dentadura que contiene perodóxido de hidrógeno o perodóxido de carbamida. Estos son agentes blanqueadores que liberan oxígeno al ser activados por la luz tenue de la lámpara led. Este oxígeno disuelve las manchas que hay sobre el esmalte. La solución puede contener otros ingredientes como flúor, nitrato de potasio o calmantes para reducir la sensibilidad dental.

El otro tratamiento, en el que se utiliza una férula, es más lento, pero menos abrasivo. Tras hacer el dentista una inspección sobre el estado de la dentadura del paciente, le receta un gel blanqueador y encarga una férula plástica con la forma de la dentadura. Cada noche, el paciente, antes de ir a dormir, se coloca el gel blanqueador sobre la dentadura y la cubre con férula dental. Al levantarse, retira la férula y prosigue con su rutina diaria. La férula esparce el gel por toda la dentadura y crea una protección que contribuye a que los agentes blanqueadores hagan su trabajo.

Cada cierto tiempo, el paciente debe acudir a la clínica dental para que el dentista evalúe los progresos y ajuste el tratamiento. Durante toda la duración del tratamiento se vela siempre conservar el buen estado de los dientes.

Debemos aclarar que la última palabra respecto a aplicar un tratamiento u otro recae sobre el facultativo. Hay casos, en los que el esmalte dental no se ve lo suficientemente fuerte para las sesiones led y se opta directamente por el blanqueamiento por férula.

Las carillas.  

Las carillas dentales son finas láminas que se colocan sobre los dientes originales del paciente y que tienen un efecto estético y restaurador.

Respecto a sus repercusiones estéticas, cabe decir que con ellas se consigue ocultar las decoloraciones y las manchas profundas que puedan aparecer en los dientes y que no se pueden eliminar con otros procedimientos. Las carillas también nos sirven para corregir los diastemas y los espacios interdentales especialmente pronunciados, para igualar la forma de los dientes, cuando tenemos dientes de distinto tamaño, y para conseguir una dentadura más armónica.

Principalmente, se utilizan dos modelos diferentes de carillas dentales. Las carillas de composite y las carillas de porcelana.

Las carillas de composite son más rápidas de colocar. El composite es una resina biocompatible con el cuerpo humano que se utiliza bastante en odontología. Por ejemplo, este es el material que se emplea en los empastes dentales para restaurar los dientes deteriorados.

Para colocar las carillas de composite, se utiliza anestesia local. El dentista lima ligeramente con una fresa la superficie del diente para que la carilla no sobresalga y parezca natural. Acto seguido, deposita la resina sobre el diente y le da forma con una serie de instrumentos eléctricos como micro-fresas y pulidores. El composite se puede modificar con colorantes especiales para que la carilla tenga el mismo tono que los dientes que la rodean. De manera que pase completamente desapercibida.

Las carillas de porcelana se encargan a un laboratorio protésico dental con la forma, el tamaño y el color preciso. Igualmente, para colocarlas, será necesario limar la superficie del diente sobre el que se fija en la misma medida que tiene el grosor de la carilla. Esta carilla queda sujeta al diente por medio de un adhesivo especial.

Las carillas de porcelana se distinguen de las de composite porque son más resistentes y más duraderas. Las carillas de porcelana suelen tener una vida útil de entre 10 y 15 años, mientras que las de composite permanecen en la boca entre 5 y 7 años.

Aunque como hemos visto, para colocar las carillas se pulen los dientes y se utilizan adhesivos, la revista de difusión médica «Cuídate +» afirma que este tratamiento no daña el esmalte dental, al contrario, lo hace más fuerte.

La ortodoncia invisible.

Corregir la posición de los dientes mal colocados es una acción que mejora la apariencia de nuestra boca, al tiempo que previene problemas de salud, como daños en la mandíbula, en la estructura ósea maxilofacial, y la posible aparición de focos de caries y de infección difíciles de tratar.

Sin duda, la ortodoncia invisible ha revolucionado la rama de la ortodoncia. Hasta el punto de que algunas cadenas de clínicas dentales lo venden como un tratamiento para mejorar la sonrisa.

Este tipo de ortodoncia, aparte de que no se nota a la vista, pasa más desapercibido, es más cómodo de llevar para el paciente. La férula correctora se la puede quitar la persona que la lleva para comer, beber y lavarse los dientes. También implica una mayor responsabilidad. El paciente debe cepillarse los dientes después de cada ingesta de comida y bebida y enjuagar con agua frecuentemente la férula, para que esta no retenga la placa bacteriana de la boca y propague la caries.

La férula correctora se fabrica a partir de una reproducción en 3D exacta de la dentadura del paciente que se consigue por medio de un escáner dental. Sobre este modelo por ordenador, el ortodoncista va introduciendo ligeras variaciones para colocar los dientes en su lugar. La férula se va cambiando cada 15 días o tres semanas, quedando el corrector antiguo inutilizado.

Este es un tratamiento que se ha vuelto tremendamente popular y que resulta económico. Los dentistas de la Clínica Blanc, una reputada clínica dental de Mahón (Menorca), expertos en odontología conservadora y estética, nos informan que se puede realizar una ortodoncia invisible por menos de 2 € al día, poco más de lo que cuesta un café.

Diseño multidisciplinar de sonrisa.

Este es un moderno servicio de estética dental que se ha podido desarrollar gracias a los avances tecnológicos y dentales.

Por medio de un programa de ordenador se puede diseñar la sonrisa que mejor encaja en la cara del paciente. Ofreciendo una imagen al cliente de cómo quedaría su boca después aplicar los tratamientos adecuados.

En realidad, el diseño de sonrisa pone en marcha una serie de tratamientos combinados de estética dental como blanqueamientos, ortodoncias, colocación de carillas, etc. Las acciones que sean necesarias para conseguir la sonrisa esperada.

Señala la revista Gaceta Dental que el aliado principal del diseño de sonrisa es el laboratorio. Sí, porque todas las prótesis que se instalan en este tratamiento se fabrican en estas instalaciones.

Esto se puede hacer gracias a la tecnología CAD – CAM. Una tecnología asistida por ordenador que nos permite diseñar y fabricar prótesis con una alta precisión.

El diseño de sonrisa se hizo popular porque recurrieron a él, en su día, famosas estrellas de Hollywood, como Tom Cruise o Miley Cyrus. Hoy, muchas clínicas dentales ofrecen este servicio.

Cualquier anomalía que presenten nuestros dientes y que afeen nuestra dentadura, se puede corregir. Pudiendo lucir de esta manera una sonrisa bonita, mejorando considerablemente nuestra apariencia personal. Porque la belleza comienza en la boca.

 

 

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