El momento más esperado del año para los españoles es aquel en el que termina la última jornada laboral anterior al inicio de nuestras vacaciones. En ese momento, nuestro estómago se llena de mariposas y empezamos uno de los periodos del año que más ilusión nos hace recibir. Después de un año cargado de duros proyectos y muchas horas invertidas en el trabajo, llega el momento de desconectar y de cambiar de aires. Es ahí cuando nos damos cuenta de que somos felices y de que debemos exprimir cada segundo de los que se componga la totalidad de nuestro periodo vacacional.
Hay muchas maneras de conseguir ese objetivo que acabamos de comentar. Hay una importante parte de españoles que viaja a la playa todos los veranos para disfrutar de ese descanso tan merecido y del fresquito del agua del mar. Otras personas, en cambio, toman la decisión de apostar por todo lo contrario e ir a la montaña, un entorno que nos va a brindar una mayor conexión con la naturaleza. Otros apuestan simplemente por ir al pueblo del que proceden. Como veis, se pueden hacer muchas cosas durante las vacaciones y la verdad es que no hay una cosa que sea mejor que otra en términos generales. Es algo que debe depender única y exclusivamente de nuestro criterio.
Según una noticia publicada en la página web de Radio Televisión Española en septiembre de este año, 776 municipios consiguieron triplicar, como mínimo, su población durante este verano. Esto quiere decir que sigue habiendo mucha gente que se mueve a otro lugar distinto a su residencia habitual durante las vacaciones. Y también nos viene a decir que una actividad económica como la del turismo es todavía más importante de lo que creemos. Sin ella, está claro que la capacidad económica y la imagen de un país como el nuestro no sería la misma.
En otra noticia, en este caso publicada en la sección Cinco Días, del diario El País, se comentaba que el gasto medio por persona durante las vacaciones del año pasado fue de 1.276 euros. Se trata de una cifra muy interesante y que pone de manifiesto que ya estábamos empezando a salir de la pandemia, que vino aparejada de una crisis económica bastante importante y surgida por culpa del estancamiento de muchos negocios y sectores. Gastar esa cantidad de dinero por persona en unas vacaciones de verano quiere decir que la economía está viva y que también tenemos muchas ganas de disfrutar de nuestro tiempo libre.
Una de las cuestiones sobre las que gira la totalidad de nuestras vacaciones es el apartamento o el hotel en el que vamos a residir durante los días en los que permanecemos en nuestro destino. Ese apartamento u hotel tiene un peso muy importante a la hora de que una familia o una pareja decida acudir concretamente a un municipio o ciudad durante sus vacaciones. Por tanto, esta elección es quizá la que requiere de una mayor cantidad de tiempo por parte de las personas que planifican sus viajes.
Cambiar de aires durante las vacaciones es una necesidad. Y acertar con el alojamiento es una de las claves más importantes para disfrutar al máximo de cada segundo. En España somos perfectamente conscientes de lo que os acabamos de comentar y no nos cabe la menor duda de que esa es la explicación por la cual hay muchos propietarios de apartamentos que han intentado convertir el suyo en algo especial para fomentar las reservas que reciben a lo largo del año. En Key and Rent nos han indicado que la vivienda de alquiler vacacional ya es la primera opción en la que se interesan las familias que están organizando sus vacaciones, por delante incluso de la reserva de una simple habitación de hotel.
No nos importa gastar un poco más en vacaciones
Es en las vacaciones de verano donde menos nos importa gastar un poquito más si con eso vamos a conseguir un extra de comodidad y de disfrute. A fin de cuentas, es lógico que esto sea así porque existe el pensamiento general de que, para unos días que tenemos al año en los cuales podemos desconectar de verdad, no vamos a escatimar en absoluto en disfrutarlos. Es un pensamiento que tenemos los españoles y que también tienen las personas de otras nacionalidades que rinden visita a algunos de nuestros pueblos y ciudades durante los meses más calurosos del año.
Los propietarios de apartamentos, el personal que trabaja en hoteles o los camareros de los diferentes negocios de hostelería de lugares turísticos pueden dar fe de que lo que decimos es tan cierto como la vida misma. Y es que es algo que nos parece natural. Ya que vamos a poder desengancharnos del trabajo y de la vida rutinaria que nos acompaña durante la mayoría del tiempo, vamos a hacerlo a lo grande para que los días de los que disfrutemos durante las vacaciones sean recordados durante muchos años tanto por las personas que nos acompañan como por nosotros y nosotras mismas.
Esta ha sido la tendencia desde hace muchas décadas en España y creemos que no existen argumentos para que vaya a cambiar. El pensamiento del ser humano moderno es así y lo que funciona no se debe tocar. Para muchos y muchas, trabajar con denuedo durante casi todo el año merece la pena si con ello podemos disfrutar de esas vacaciones que tanto nos hemos merecido y que tan buenos resultados nos van a proporcionar en lo que a salud mental se refiere. Es sano poder liberarse de un modo tan evidente del trabajo aunque solo sea por unos días. Estamos seguros de que muchas de las personas que os encontráis leyendo estas líneas estáis de acuerdo con esta tesitura.
Las personas jubiladas también merecen unas vacaciones así
Ni que decir tiene que las personas jubiladas son las primeras que merecen disfrutar al máximo de la vida durante las vacaciones de verano. Lo decimos principalmente porque son las que más han trabajado previamente. Y también porque, aunque ya no tengan ninguna actividad profesional que realizar, siguen necesitando cambiar de aires. Por eso, y aunque dispongan de todos los meses del año, siguen necesitando viajar durante los meses de julio y agosto, al igual que lo hace el resto de la gente. Está claro que estamos hablando de una época del año en la que media España está de vacaciones y en la que más necesidad tenemos de abandonar nuestro lugar de residencia habitual.
Teniendo en cuenta que cada vez hay más personas jubiladas en el interior de nuestras fronteras, resulta idóneo que sigan saliendo de vacaciones. En primer lugar, porque tendrán la capacidad de socializar con otras personas de su edad, algo que siempre es idóneo para poder encontrar nuevas amistades e intercambiar impresiones sobre algún aspecto concreto de la vida. Y también porque económicamente pueden ser uno de los grupos de edad que más dinero aporte a la causa turística española, lo cual es muy necesario para seguir manteniendo a nuestro país como una de las principales potencias turísticas de todo el mundo.
Se puede disfrutar de las vacaciones aunque se tengan muchos años encima. Seguro que conocéis a personas que, por muchos años que tengan, siguen teniendo esa capacidad de ir de vacaciones por sí mismas y de disfrutar al máximo de ellas. Aunque es verdad que las posibilidades no van a ser las mismas con 20 años que con 70, sí que existe la posibilidad de disfrutar y de encontrar un alojamiento y una serie de actividades que cumplan con nuestros deseos. Es eso lo que va a permitir que las personas mayores guarden también un grato recuerdo de su escapada. Están en el mismo derecho de hacerlo que cualquier persona de otra edad.
En España hay opciones para todos los gustos
España es uno de los países que presenta una oferta turística más variada. Estamos hablando de un país que tiene playa, que tiene montaña, que tiene turismo de interior y que tiene historia y gastronomía. Aunque mucha gente piense que solo destacamos por el sol o el clima, lo que está claro es que tenemos un montón de argumentos por los que podemos ser el país que más variedad de gente pueda atraer de todo el mundo. Y debe ser un orgullo para nosotros y nosotras que así sea. No todo el mundo tiene la posibilidad de decir que, en su país, cualquier turista puede practicar la actividad que desee con independencia de si es tomar el sol o disfrutar de la naturaleza en la montaña.
Tenemos todos los argumentos para ser el país más visitado de todo el mundo. Actualmente estamos en la segunda posición, pero no cabe la menor duda de que vamos a terminar superando a una Francia que, aunque todavía está por delante, tiene menos argumentos que nosotros. Solo hay que darle un poco de tiempo al tiempo para conseguir el objetivo del que os estamos hablando.