Cualquier persona cuando comienza un trabajo lo último en lo que piensa es en el despedido. Pero se puede producir un despido por muchas razones. Y es importante saber diferenciar si el despido es un despido procedente o improcedente. Porque las circunstancias no serán las mismas y el trabajador tendrá unos u otros derechos.
Así, en este artículo vamos a explicar qué es un despido procedente y las causas que lo pueden motivar.
Qué es un despido procedente
Tal y como define la RAE el despido procedente es “un despido que se ajusta a las causas legales”. Mientras que por el contrario, un despido improcedente se trata de “un despido que en un juicio se declara no ajustado a las causas legales”.
Y las consecuencias como decíamos no son las mismas para el trabajador (y para la empresa) de si se trata de un despido procedente o improcedente. “En el despido procedente las causas del despido están justificadas, mientras que en el caso del despido improcedente no. Y si se demuestra el trabajador tiene derecho a volver a su puesto de trabajo o recibir una indemnización”, confirman desde Bufete Albanés & Asociados Abogados, bufete de abogados de gran prestigio de Madrid.
Tipos de despidos
Es muy importante saber si un despido es procedente o improcedente porque como han explicado los profesionales anteriormente si la rescisión del despido no está justificado el trabajador tiene derecho a recuperar su puesto o recibir una indemnización.
Así, es importante saber diferenciar ambos despidos. La fundamentación es que en el procedente el trabajador ha incumplido, ha tenido una mala conducta o se debe a causas económicas de la empresa.
Además, dentro del despido procedente se pueden dar dos tipos. El despido objetivo y el despido disciplinario. Por ello, a continuación vamos a conocer mejor cada uno de estos tipos y las principales causas que los pueden originar.
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Despido objetivo
El despido objetivo o conocido también como despido por causas objetivas es uno de los tipos de despido que se pueden dar en España. Por supuesto, hay algunos despidos objetivos que no son válidos o no se consideran procedentes.
El este caso el despido del trabajador se produce por causas que están relacionadas con la situación de la empresa como puede ser la falta de solvencia económica. Además, las causas del despido objetivo se especifican en el Estatuto de los trabajadores. Algunas de las causas son causas económicas, causas técnicas, causas organizativas y causas productivas.
De esta manera, el trabajador no ha fallado con la empresa por lo que la compañía debe alegar que cumple una serie de requisitos para proceder al despido. Los requisitos son comunicar el despido por escrito indicando las causas que lo motivan.
Sobre este tipo de despido hay que indicar que en el caso de que afectase a un amplio número de trabajadores se trataría de un despido colectivo.
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Despido disciplinario
Otro tipo de despido es el disciplinario, que en este caso se debe a un comportamiento grave por parte del trabajador. Las faltas graves se suelen recoger en el convenio colectivo, pero también el Estatuto de los trabajadores recoge las principales causas de un despido disciplinario, y son las siguientes.
- Falta de asistencia injustificada.
- Falta de puntualidad injustificada o en repetidas ocasiones.
- Indisciplina o desobediencia.
- Ofensas a superiores, compañeros, al empresario o familiares del equipo de trabajo. Unas ofensas que pueden ser verbales o físicas.
- Transgresión de la buena fe contractual
- Abuso de confianza
- Disminución de la productividad o rendimiento acordado. Una disminución que debe ser continuada y voluntaria. Es decir, provocada por el trabajador.
- Embriaguez habitual o consumo de drogas que afectan negativamente al trabajo.
- Acoso a otros compañeros, superiores o miembros de la empresa.
Estas son algunas de las causas más comunes que se suelen alegar en un despido disciplinario y que recoge el Estatuto de los trabajadores. Así, si el despido disciplinario se considera procedente la relación laboral entre el trabajador y la empresa quedará extinta. Y el trabajador no recibirá indemnización por despido, aunque si tiene derecho a cobrar el finiquito y acceder al paro.
En definitiva, estas son las principales cuestiones que debes saber sobre el despido procedente. Aunque si te enfrentas a un despido y tienes dudas de si se trata de un despido procedente o improcedente lo mejor es que consultes tu caso con un abogado especialista. Y es que si se trata de un despido improcedente tendrás derecho a recuperar tu puesto o recibir una indemnización. Por lo que mejor consultar con un experto.