Algunos adolescente pasan tres o cuatro horas al día con el móvil, ya que quieren estar al día con las últimas novedades de su círculo de amistades. Muchos, no pueden dejar el móvil porque empiezan a sentir ansiedad y la necesidad de coger el dispositivo. El adolescente se vuelve adicto y no puede parar de utilizar el móvil, incluso, en horas de su tiempo de ocio y de su tiempo de estudio.
En 2018 abrieron las puertas del primer Centro de Adicciones Tecnológicas, por lo que la Comunidad de Madrid atendió en el 2020 a 4.465 personas, la mayoría eran adolescentes con edades comprendidas entre 12 y 17 años. Aunque los adolescentes no son los únicos que hacen un uso inadecuado de las tecnologías.
Con la pandemia muchos jóvenes optaron por las pantallas para interactuar con sus amigos. A pesar de que ya se puede salir, algunos se quedaron atrapados en sus videojuegos.
Los profesionales de Sinopsis, un centro de recuperación de adicciones en Girona, explican que «esta adicción se produce cuando, por ejemplo, dejan de ver a los amigos y optan por quedarse con sus videojuegos o se interesan más por los dispositivos móviles que por la pareja».
Los expertos aconsejan que los jóvenes no deberían pasar más de dos horas al día frente a la videoconsola. “Los padres llegan y nos dicen que sus hijos pasan mucho tiempo en las pantallas y que no saben cómo ponerles límites. Para cuando lo hace, estos ya no están dispuestos a renunciar a su tiempo de entretenimiento. Si no se ataja pronto, esto puede llegar a causar malestar en el seno de la familia”, explica Devi Uranga, la directora del Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas de la Comunidad de Madrid.
Uranga continúa explicando que «ninguna adicción se da porque sí, siempre hay otro tipo de carencias en la vida de estos jóvenes”. En las terapias han descubierto que muchos jóvenes se refugian en las pantallas, porque han sufrido bullying o tienen problemas familiares.
“En estos casos la respuesta no es privarlos de las pantallas, sino comunicar de forma clara los límites que existen para poder utilizarlas”, señala la directora del centro. El perfil de las personas con esta adicción, la mayoría son hombres que sufren una dependencia hacia los videojuegos, sin embargo, las mujeres son adictas a las redes sociales.
Es muy importante que acudan a terapia para que aprendan a gestionar la ansiedad y sus emociones. “Muchos padecen una especie de mono digital. A nivel neurológico, el efecto de la adicción a las pantallas es el mismo que si fueras alcohólico, drogadicto o adicto al azúcar”, añade Uranga.
Los especialistas aconsejan que los padres no deben mirar las pantallas de forma permanente, ya que los hijos se fijan en la conducta paternal. Las nuevas tecnologías son importantes, pero es muy importante aprender a utilizarlas.
Cuando estos dispositivos entran en casa, es aconsejable que los padres expliquen al niño cómo se utilizan y durante cuánto tiempo.
La revista Sapos y Princesas aconseja «usar aplicaciones y sistemas que nos indican el tiempo que hemos estado usando nuestro móvil».
Los niños deben saber que no pueden utilizar las nuevas tecnologías para aislarse del mundo.
José Luis Sancho, doctor en Psicología, informa que «la disociación de personalidad que estamos sufriendo debido a la existencia de las redes sociales, donde todos tenemos un «yo» online y un «yo» de las relaciones sociales, pero es una situación que afecta más a los adolescentes».
El especialista continúa, «uno de nuestros grandes objetivos como sociedad debe ser conseguir que ambos sean el mismo. Es decir, ayudarles a integrar el uso de las tecnologías con quienes son ellos como personas».
Los especialistas explican que las nuevas tecnologías son muy importantes para comunicarnos, pero también causan numerosos problemas.
Algunos jóvenes pueden llegar a desmayarse porque no pueden dejar de jugar los videojuegos o sienten ansiedad cuando no pueden utilizar el móvil.
La adicción a las nuevas tecnologías tienen muchas similitudes con las adicciones a sustancias, poque los adictos no son capaces de controlar esas conductas aunque les esté haciendo daño.
¿Cuáles son los síntomas de la adicción a las pantallas?
Los principales síntomas son los siguientes:
-La falta de control, es decir, algunos jóvenes no eligen cuánto tiempo quieren estar frente a las nuevas tecnologías.
-Cada vez necesitan más tiempo para utilizar el móvil o las redes sociales.
-Su única motivación son las redes sociales o los videojuegos.
-Abandonan los estudios.
-No se relacionan con otros adolescentes.
– No se alimentan de forma adecuada
-Si sus padres les amenazan con desconectar el acceso a Internet, pueden realizar actos violentos.