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Injerto de encías, ¿qué es?

A veces no tenemos ni idea de la cantidad de cosas que podemos hacer en nuestra salud. Desconocemos tantos procedimientos que pueden luchar contra enfermedades que, a la larga, puede derivar en algo más serio, que no nos paramos a pensar en la de cosas que pasamos por alto.
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A veces no tenemos ni idea de la cantidad de cosas que podemos hacer en nuestra salud. Desconocemos tantos procedimientos que pueden luchar contra enfermedades que, a la larga, puede derivar en algo más serio, que no nos paramos a pensar en la de cosas que pasamos por alto.

Ese es el caso del injerto de encías, un procedimiento dental que, una vez conozcas… no volverás a olvidarlo. Incluso pensarás, si lo llegases a necesitar, que es lo mejor para ti.

 

¿Qué es el injerto de encías?

El injerto de encías es un procedimiento quirúrgico diseñado para tratar problemas de recesión gingival, donde el tejido de las encías se retrae, exponiendo las raíces de los dientes y dejando al descubierto una parte del diente que normalmente estaría protegida por encías saludables.

Esto puede ocurrir por varias razones, como la enfermedad periodontal, el cepillado dental agresivo, la genética, la posición anormal del diente o el desgaste excesivo de los dientes. Hablaremos de ellas más adelante. La recesión gingival no solo puede afectar la estética de la sonrisa, sino que también puede provocar sensibilidad dental, mayor riesgo de caries y enfermedad periodontal.

El injerto de encías tiene como objetivo restaurar el tejido de las encías perdido o dañado, cubriendo las áreas de recesión y protegiendo las raíces expuestas. También puede ayudar a prevenir la progresión de la recesión gingival y proteger la salud a largo plazo de los dientes y las encías.

Existen varios tipos de injertos de encías que pueden realizarse, dependiendo de las necesidades específicas del paciente y la gravedad de la recesión gingival:

  1. Injerto de tejido conectivo: En este procedimiento, se toma una pequeña porción de tejido conectivo de la capa más profunda del paladar o de otra área donante en la boca. Luego, este tejido se coloca sobre la zona de recesión y se sutura en su lugar. El objetivo es cubrir la raíz expuesta y mejorar la apariencia estética.
  2. Injerto de encía libre: En este caso, se extrae un pequeño trozo de tejido gingival de la zona cercana a la recesión o del paladar. Luego, se coloca y sutura sobre la zona afectada. A diferencia del injerto de tejido conectivo, el injerto de encía libre no implica la extracción de tejido conectivo subyacente y se utiliza principalmente para aumentar la cantidad de encía en áreas con recesión moderada.
  3. Injerto de pedículo: Utiliza un colgajo de tejido gingival adyacente a la zona de recesión. El tejido se levanta y se desplaza hacia la zona expuesta, cubriendo la raíz del diente. Luego, se sutura en su lugar. A diferencia de los otros tipos de injertos, el injerto de pedículo utiliza tejido existente en la boca y evita la necesidad de una segunda área donante.

 

Es importante tener en cuenta que cada caso es único y que el tratamiento adecuado dependerá de la evaluación del dentista o periodoncista. Un buen cuidado bucal y una higiene dental adecuada después del procedimiento son fundamentales para mantener los resultados a largo plazo y prevenir futuras recesiones gingivales.

 

¿Cómo es el procedimiento de un injerto de encías?

A veces, lo que nos da miedo de un procedimiento es el desconocimiento: cuanto menos sabemos del tema, más miedo tenemos a someternos a dicha operación. Pero el injerto de encías no es algo peligroso, y por supuesto no es algo a lo que tener miedo.

A continuación, te revelamos el procedimiento para que lo tengas más claro.

  1. Evaluación y planificación: En primer lugar, el dentista examinará la boca y evaluará la cantidad de recesión gingival y la salud de las encías. También discutirán tus preocupaciones y objetivos estéticos. Basándose en esta evaluación, se determinará el tipo de injerto de encías más adecuado para tu caso específico.
  2. Anestesia: Antes de comenzar el procedimiento, se administrará anestesia local para adormecer el área a tratar. Esto ayudará a garantizar que te sientas cómodo y sin dolor durante el procedimiento.
  3. Preparación del sitio donante: Si se va a utilizar un injerto de tejido conectivo o un injerto de encía libre, se preparará un sitio donante en el paladar o en una zona cercana. El área donante se limpiará y adormecerá localmente.
  4. Extracción del tejido donante: Para un injerto de tejido conectivo, se realizará una pequeña incisión en el paladar y se extraerá una porción de tejido conectivo subyacente. Para un injerto de encía libre, se realizará una incisión en el área donante y se extraerá un trozo de tejido gingival.
  5. Colocación del injerto: El tejido donante se colocará en el área de recesión gingival y se suturará en su lugar. El objetivo es cubrir la raíz expuesta y restaurar la encía.
  6. Suturas: Se utilizarán suturas finas para cerrar la incisión tanto en el área donante como en el área injertada. Estas suturas ayudarán a mantener el injerto en su lugar durante la cicatrización.
  7. Instrucciones postoperatorias: Después del procedimiento, recibirás instrucciones detalladas sobre cómo cuidar el área injertada durante la fase de cicatrización. Esto puede incluir pautas sobre la alimentación, el uso de enjuagues bucales, la higiene dental y los medicamentos recetados para controlar el dolor o prevenir infecciones.
  8. Seguimiento y cuidado a largo plazo: Es probable que se programen citas de seguimiento para monitorear la cicatrización y asegurarse de que el injerto esté integrándose correctamente. Es importante seguir las recomendaciones del dentista o periodoncista sobre el cuidado bucal a largo plazo para mantener los resultados del injerto y prevenir futuras recesiones gingivales.

Los detalles específicos del procedimiento pueden variar según el tipo de injerto de encías y las necesidades individuales del paciente. Es importante consultar con un profesional de la salud dental para obtener información y recomendaciones precisas basadas en tu situación particular.

 

Cómo prevenir la recesión gingival

Desde Clínica GEO, han querido ayudarnos a explicar métodos efectivos para evitar que nos surja esta enfermedad bucodental y, así, no tener que recurrir a este procedimiento:

  • Mantén una buena higiene oral: Cepíllate los dientes al menos dos veces al día utilizando una técnica adecuada y un cepillo de dientes de cerdas suaves. Asegúrate de limpiar suavemente la línea de las encías y los dientes, evitando cepillar con demasiada fuerza, lo que puede dañar las encías.
  • Usa hilo dental diariamente: El hilo dental es crucial para eliminar la placa y los restos de alimentos que se acumulan entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías. Asegúrate de utilizar el hilo dental de manera adecuada y suavemente para evitar lesiones en las encías.
  • Evita el cepillado dental agresivo: El cepillado dental vigoroso puede dañar las encías y provocar recesión gingival. Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves y aplica una presión suave al cepillar los dientes.
  • Utiliza productos dentales suaves: Opta por productos dentales suaves, como pastas de dientes y enjuagues bucales que no contengan ingredientes irritantes. Evita los productos con alcohol, ya que pueden causar sequedad y daño en las encías.
  • Mantén una alimentación equilibrada: Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es importante para la salud oral y la salud en general. Consumir alimentos saludables y limitar el consumo de alimentos azucarados y ácidos puede ayudar a prevenir la enfermedad periodontal y la recesión gingival.
  • No fumes: Fumar es perjudicial para la salud oral y puede contribuir al desarrollo de enfermedades periodontales, incluida la recesión gingival. Evita fumar y limita la exposición al humo de segunda mano.
  • Programa visitas regulares al dentista: Realiza visitas regulares al dentista para chequeos dentales y limpiezas profesionales. Esto ayudará a identificar y tratar cualquier problema oral temprano, incluida la recesión gingival.

 

¿Qué puede suceder si no te realizas a tiempo dicha intervención?

Muchas enfermedades o padecimientos que, en un principio, no parecen ser graves, a la larga pueden presentar complicaciones que pueden llegar a ser, si bien no mortales, sí que pueden llegar a ser más dolorosas.

Esta no es diferente y, si no la tratas a tiempo, podrías enfrentarte a problemas como:

  • Sensibilidad dental: La recesión gingival expone las raíces de los dientes, que son más sensibles que la superficie esmaltada. Esto puede provocar sensibilidad dental al comer o beber alimentos calientes, fríos o dulces.
  • Mayor riesgo de caries: La raíz expuesta es más susceptible a la caries dental, ya que carece de la capa protectora de esmalte presente en la corona del diente. La acumulación de placa y la presencia de bacterias pueden causar caries en las raíces, lo que puede llevar a problemas más graves si no se trata.
  • Enfermedad periodontal: La recesión gingival es a menudo un signo de enfermedad periodontal subyacente, como la gingivitis o la periodontitis. Si no se trata, la enfermedad periodontal puede progresar, causando daño en los tejidos de soporte del diente, pérdida ósea y, en casos graves, incluso la pérdida del diente.
  • Pérdida estética: La recesión gingival puede afectar la apariencia estética de la sonrisa, haciendo que los dientes parezcan más largos y desproporcionados. Esto puede afectar la confianza y autoestima de una persona.
  • Complicaciones periodontales: La recesión gingival no tratada puede provocar un empeoramiento de la salud periodontal en general. Las encías pueden volverse más inflamadas, y puede haber un aumento en el sangrado, la sensibilidad y la formación de bolsas periodontales. Esto puede requerir tratamientos más invasivos y costosos en el futuro.
  • Problemas de mordida y alineación: En casos severos de recesión gingival, la exposición excesiva de las raíces puede afectar la forma en que los dientes se alinean y se ajustan entre sí. Esto puede causar problemas de mordida, maloclusión y desgaste dental anormal.

En conclusión…

Si no se trata a tiempo, la recesión gingival puede tener consecuencias negativas tanto para la salud oral como para la estética.

Es MUY importante buscar atención dental adecuada y considerar un injerto de encías para abordar el problema y prevenir complicaciones a largo plazo.

 

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