¿Qué hacemos con los niños?

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El verano ya llegó y la fiesta comenzó, sobre todo para los pequeños de la casa. Los colegios cierran sus puertas, los papas tienen que trabajar y entonces, surge la tan temida pregunta ¿qué hacemos con los niños? Algunos padres se tiran de los pelos porque no pueden dejar sus trabajos para dedicarse a sus hijos.

Por suerte, existen muchas opciones para que esos papas puedan tener a sus hijos ocupados y disfrutando al mismo tiempo. Siempre bajo supervisión y además con muchos compañeros.

Como sugieren desde AEM, una de las mejores opciones, es apuntar a los niños a un campamento de verano. Durante una o dos semanas, disfrutarán de mucho tiempo de ocio al aire libre, aprenderán la importancia del compañerismo y el trabajo en equipo y harán nuevos amigos.

La oferta es muy variada. Los tipos de campamentos existentes ofrecen muchas posibilidades. Solo tienes que pensar en tus gustos, preferencias y necesidades para elegir el que más se adapte a ellas. Mejor dicho, que se adapten realmente a quien va a disfrutar de la aventura. No es muy conveniente mandar a un niño a un campamento multiaventura cuando él, prefiere uno musical. Así que, a tener en cuenta al prepúber.

Tipos de campamento

Dentro de la oferta, encontramos campamentos que van desde el mítico campamento en tiendas hasta el de Harry Potter. Vamos a ir uno por uno.

Campamento de tiendas de campaña. Esta actividad, se conocía hace año como ir de colonias. Su mayor gancho es estar en contacto directo con la naturaleza. Montar las tiendas, dormir en sacos, hacer una hoguera y contar con pocas instalaciones fijas hacen de este tipo de campamentos el más genuino. Cada vez son más difíciles de encontrar debido a las normativas y mil prohibiciones que existen en torno a la acampada. Pero siempre quedará alguno para que los más jóvenes puedan disfrutar de la experiencia.

Campamentos náuticos. Pueden llevarse a cabo en la playa o en algún pantano. Lo importante es que haya una gran extensión de agua para poder realizar actividades acuáticas. En estos campamentos cabe destacar que no solo van a tener a los niños en remojo, tienen días para hacer excursiones más didácticas. Las actividades más frecuentes a realizar son windsurf, vela, snorkel, piragua etc.

Campamento multiaventura. Los más aventureros ya tienen su sitio. Estos campamentos ofrecen todo tipo de aventuras arriesgadas, pero sin arriesgar. Aquellos chavales que necesitan un subidón de adrenalina y quieren experimentar emociones fuertes, vivirán una experiencia única en estos entornos. Suelen estar ubicados en la montaña, aunque los hay que combinan montaña y mar. La gama de actividades pasa desde el rocódromo o la tirolina, hasta el descenso de barrancos. Sin olvidar cosas más sencillas y prácticas como hacer senderismo y aprender a orientarse con brújula.

Campamentos de idiomas. Para los menos osados y que prefieren entrenar el intelecto también existen campamentos. Idiomas como el inglés o el francés cuentan ya con campamentos de verano en los que se aprende el idioma de forma divertida. En estos campamentos las actividades que se realizan se practican en el idioma elegido. Con monitores bilingües y dispuestos a hacer que los niños disfruten aprendiendo.

Campamento urbano. Aquellos que por circunstancias no pueden disfrutar de un campamento en el campo, pueden optar por los campamentos urbanos. Nada tienen que desmerecer del resto. Una opción para que los niños puedan disfrutar de todas las ventajas de un campamento pero durmiendo en casa. Una de sus mayores diferencias es esa. Son campamentos en los que se llevan a cabo muchas actividades durante el día: excursiones, talleres, teatros, juegos… pero por la noche se duerme en casa.

Campamentos tecnológicos: Para los cerebritos y las mentes inquietas. Aquí la actividad es mental. Son los últimos modelos de campamento, los más modernos e innovadores. Seguramente los más completos ya que combinan actividades de aventura y supervivencia con talleres y actividades en donde la ciencia y la tecnología serán los protagonistas. Actividades como el piragüismo combinadas con clases de robótica. ¿Quién da más?

Campamentos musicales, de teatro y danza. Lugar de encuentro de futuros artistas. Los hay más centrados en la música, otros para el teatro y otros para desarrollar bailarines. En estos campamentos, el o la artista en ciernes se decantará por las actividades que más le satisfagan o diviertan. Aprenderán música, baile o técnicas de interpretación de un modo divertido y relajado. Las artes escénicas se reúnen en un campamento para hacer que los calores veraniegos sean más llevaderos.

Campamentos o campus deportivo. Los deportistas también cuentan con sus campamentos. Enfocados en deportes concretos como el futbol, tenis, baloncesto, etc. El entrenamiento en cada disciplina deportiva es la base del campamento pero esta experiencia se completa con otras actividades como salidas, juegos o darse un baño en la piscina. Los principales objetivos de estos campamentos son la educación en valores, la actividad física y la educación para la salud, la parte técnica de cada deporte y además, insuflar una cultura deportiva a los chavales.

Campamento de nieve. Suena incongruente pero haberlos, hay los. Algunos afortunados podrán optar por esquiar en verano si se apuntan a un campamento de los que existen en las zonas de glaciares. Si bien el presupuesto se puede exceder bien vale la pena que tu hijo pase unos días lejos de casa y del país realizando todo tipo de actividades en la nieve.

Campamento de cocina. Aquellos infantes que gozan tanto de la comida como de la elaboración de platos y aprovechan que mama está en la cocina para ayudarla a manchar, también tienen su campamento de verano. En estos campamentos, aprenderán técnicas de cocina, la importancia de la higiene, como combinar alimentos para llevar una dieta equilibrada etc. Se combinan también las actividades de cocina con escapadas al aire libre y juegos.

Campamento militar. Suena muy americano y sin duda cuenta con muchos detractores. Pero en estos campamentos se enseñan valores como la lealtad, el respeto y la disciplina. A parte de contar con actividades físicas muy enfocadas a la supervivencia.

Campamento temático. El de los frikis. Si tu hijo tiene una santa devoción por Harry Potter, los superhéroes o algo por el estilo, seguro que encuentras un campamento a su medida. En estos campamentos, todas las actividades que se llevan a cabo, recrean las historias que más les gustan. Lo mejor de todo es que se juntará con otros niños y niñas con sus mismos gustos lo que favorecerá a su forma de relacionarse.

¿Cómo elegir el mejor campamento de verano?

Las dudas surgen irremediablemente cuando decides mandar a tu pequeñín a un campamento durante el verano. Es inevitable, máxime, cuando es la primera vez. A la hora de elegir el mejor campamento, el ideal, lo mejor y lo principal, es preguntarle a la parte interesada si quiere ir y que le gustaría hacer en ese lugar.

Como ya hemos visto, existe una gran variedad y diversidad de campamentos. Hablar con tu hijo o hija es la mejor forma de decantarse por uno u otro campamento. Sus gustos, sus necesidades, si es más o menos extravertido, sociable. Una vez tengas claro lo que quiere, ya tienes que enfocarte en encontrar un lugar que se adapte a esas características.

También debes tener en cuenta la edad, aunque hay campamentos para niños de a partir de tres años, para que disfruten plenamente de la experiencia es mejor que tengan ocho o nueve.

Cuando encuentres el tipo concreto de campamento, investiga, infórmate al respecto de lo que ofrecen, compara, busca opiniones y cuando lo tengas claro, que empiece la aventura.

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